En esta segunda parte completaremos algunos de los datos ofrecidos por Screen
Digest
sobre el consumo mundial de películas, y ofreceremos los pronósticos por
zonas geográficas y, dentro de cada una, por ventanas o mercados. De este modo,
podemos obtener una interesante fotografía que apunta el previsible
comportamiento de un mercado –el del entretenimiento– que está en profunda
transformación.
Comenzaremos señalando las principales tendencias:
·
Tal
y como veíamos en el artículo anterior, se calcula que para 2015 el gasto por consumo
de películas en el mundo a través de las distintas ventanas alcanzará los
69.000 millones de dólares (6.500 millones más que en 2011). Al mismo tiempo,
se estima que las ventanas que operen con copias físicas (DVD y Blu-ray)
reducirán su facturación a un tercio del total en 2015, cuando en hace unos
años alcanzaban el 50%.
·
Se
estima que los ingresos por taquilla se incrementarán en todas las zonas
geográficas –como ya apuntábamos–, gracias al aumento y mejora de las salas de
cine, la expansión del sector de la exhibición en los países emergentes y el
encarecimiento del precio de las entradas (en especial, del cine 3D).
·
El
consumo de películas a través de la televisión de pago, el vídeo-bajo-demanda
o las distintas ofertas de internet experimentará un ligero crecimiento,
a un ritmo más lento de lo que cabría esperar.
Veamos con más detalle alguno de estos rasgos, en conjunto y según se
aplican a cada uno de los mercados geográficos.
Mercado global: crece el consumo, desciende el
volumen de películas
Según datos ofrecidos por esta firma
de consultoría y análisis, el total de operaciones que incluyen pago por
películas (salas de cine, televisión de pago, vídeo-bajo-demanda, compra y
alquiler tanto físico como digital) ascendió el último año a 12.400 millones a
nivel mundial. Esta cifra ha ido ligeramente en descenso (-1,2% entre 2007 y
2011), debido sobre todo a la reducción de los mercados que operan con copias
físicas (DVD y Blu-ray). Esta tendencia se mantendrá en los próximos años (véase
gráfico 1), donde se estima que estos mercados –que en otro tiempo eran
los más rentables– pasen del 43% al 36% del total (entre 2011 y 2015). El hecho
de que otros mercados como la televisión de pago, el vídeo-bajo-demanda o
internet experimenten un ligero crecimiento, empujarán el volumen total de
películas hasta los 12.600 millones, cifra superior al resultado de 2011, pero
inferior al de 2007 (13.100 millones).
Fuente: Screen Digest |
Por el contrario, como refleja este
gráfico, el total de gasto por parte del consumidor seguirá una tendencia al
alza, gracias sobre todo al mercado de salas (theatrical) que, lejos de
menguar frente a sus competidores, seguirá aportando un porcentaje sustancial
al total de ingresos. La pujante fuerza de los mercados en expansión, los
nuevos estándares tecnológicos de proyección y la producción de películas
especialmente diseñadas para ser disfrutadas este mercado explican este
pronóstico.
Por lo que respecta al mercado
doméstico vinculado a las nuevas tecnologías, pese a existir 632 millones de
hogares en el mundo con televisión de pago y 523 millones con conexión a
internet, el consumo de películas a través de estos medios apenas ha
representado un 6,5% del total en 2011. Los analistas de Screen Digest
no creen que vayamos a asistir a un crecimiento exponencial en los años
inmediatos.
En cuanto al diferente peso de las
zonas geográficas, como ya se adelantó en el artículo anterior, la primacía
sigue siendo de Norteamérica (47%), seguida de Europa Occidental (27%) y de
Asía-Oceanía (25%). La presencia de otros territorios como Europa Central y
Oriental o Latinoamérica es meramente testimonial (3% cada uno), aunque se
prevé que, junto a Asia-Oceanía, sean los mercados que más crezcan
proporcionalmente.
Norteamérica: el principal mercado, pese a la crisis
Estados Unidos y Canadá sigue siendo
el principal mercado de consumo de películas. Pese a la reducción
experimentada, los mercados físicos seguirán teniendo una importancia capital
(véase gráfico 2). Esto se debe, entre otros factores, a la variedad de
ofertas de alquiler o compras de películas en DVD o Blu-ray, a través de
distintas fórmulas (como Netflix),
que se ha traducido en una guerra de precios a la baja. Este hecho, junto a la
crisis económica, ha llevado a que el consumo de películas haya descendido de
30 mil millones de dólares a 26 mil, entre 2007 y 2011. Sin embargo, esta caída
prolongada se ha visto frenada por el aumento de gasto en el mercado de salas
(10.200 millones de dólares en 2011 y una estimación de 12.300 millones en
2015), que pasará del 39% al 45% del total. El aumento de los precios de
entrada explica este aumento. Sin embargo, y no deja de ser curioso, no parece ser un
factor disuasorio para el espectador norteamericano medio. De hecho, los
norteamericanos siguen siendo los espectadores más asiduos del mundo, con un
gasto per cápita en consumo de películas por encima de los 70 dólares anuales
como media.
Fuente: Screen Digest |
Por contraste, siendo un exponente
del primer mundo, y con altos porcentajes de conectividad a internet y de
suscripción a canales de pago (en ambos casos, por encima del 70%), el consumo
digital de películas apenas significó el 2% del total en 2011. Para 2015, se
espera que los ingresos combinados de ofertas de pago por televisión e internet
alcance el 11%.
Europa Occidental: las salas se mantienen firmes
Desde el punto de vista de número de
películas consumidas (1.800 millones en 2011), Europa Occidental es el tercer
mercado (por detrás de Asia-Pacífico). Sin embargo, según el gasto por consumo,
supera ligeramente al mercado oriental. Los espectadores europeos occidentales
gastaron 16 mil millones de dólares en 2011 y se espera que esta cifra se
mantenga estable en los próximos años, con un ligero crecimiento (16.700
millones en 2015), tal y como recoge el gráfico 3. Este empuje se debe,
sobre todo, al mercado de salas. Se calcula que el volumen de taquilla
aumentará de 8.600 millones en 2011 a 10.300 millones en 2015. En cambio, el
mercado de copias físicas está en clara recesión –incluso en mayor medida que
en Norteamérica– tanto en la modalidad de venta (de 4.900 millones de dólares
en 2011 a 3.300 millones en 2015) como alquiler (de 1.300 millones de dólares
en 2011 a 1.100 millones en 2015).
Fuente: Screen Digest |
Por otro lado, y al igual que los
norteamericanos, los europeos occidentales prefieren alquiler a compra cuando
consumen películas a través de plataformas digitales. Así, se estima que los
ingresos por alquiler a través de estas opciones alcancen los 1.300 millones de
dólares en esta zona geográfica, convirtiéndose en el tercer gran mercado de
consumo, por encima del alquiler de copias físicas. La televisión de pago y el video-on-demand
(donde se incluyen las principales plataformas que ofrecen cine online) generarán
el 8% del total de consumo en películas para 2015.
Asia-Oceanía: un mercado en expansión
La región del extremo oriente
presenta casos extremos singulares, que incluye países muy desarrollados desde
el punto de vista de infraestructura audiovisual como Japón, Corea o Australia,
hasta gigantes en expansión pero subdesarrollos en materia audiovisual como
China o la India. Desde el punto de vista de consumo, existen pues grandes
contrastes: desde los precios más baratos a los más caros del mundo, a nivel
del consumidor.
En este mercado geográfico se consumieron 5.300 millones de películas a
través de las distintas ventanas de pago, una cifra que se estima ascienda a
5.600 millones en 2015. Al contrario de lo que ocurre en los territorios
anteriores, el gasto por consumo de películas está creciendo notablemente. En
2011 fue de 15.800 millones de dólares y para 2015 se espera que alcance los
19.400 millones (véase gráfico 4). De este modo, los pronósticos apuntan
a que dentro de un lustro, Asía-Oceanía superará a Europa Occidental como segundo
mercado mundial en consumo de películas.
Fuente: Screen Digest |
Al igual que en los anteriores
territorios, el principal motor de crecimiento en este mercado es la taquilla,
que pasará del 57% del total de consumo en 2011 al 70% en 2015, gracias sobre
todo al imparable aumento del parque de salas en China e India. Aunque también
se aprecia un descenso notable de las ventanas de distribución que emplean
copias físicas (tanto venta como alquiler), seguirán siendo el segundo mercado
después de la taquilla. Al contrario de lo que ocurre en Europa Occidental, el
alquiler físico se mantiene vigoroso; en cambio, la venta de copias físicas es
un mercado marginal.
Algunos apuntes finales
Este análisis prospectivo de Screen
Digest es, sin duda, interesante y todo lo riguroso que se puede ser cuando
uno maneja pronósticos en un mercado tan incierto como el audiovisual. Sin
embargo, considero que deben matizarse o completarse algunas de las
afirmaciones contenidas en este estudio, para obtener una fotografía más
precisa de la evolución en el consumo de películas a lo largo del próximo
lustro.
Lo primero que llama la atención es
el crecimiento sostenido del consumo de películas a través de las salas de
cine. Muy probablemente, esto sea así, con independencia de si las cifras
finales se aproximan a las estimaciones aquí señaladas. Con todo, no se puede
concluir que el mercado cinematográfico sea en mercado en expansión. Como ya
hemos indicado, este crecimiento se debe sobre todo al aumento del precio de
entrada y a la expansión del sector de la exhibición en países como China e
India. El número de espectadores se ha estancado o tiende a bajar en los
mercados más desarrollados, que son los que marcarán las tendencias del futuro.
Es decir, puede haber un crecimiento a corto o medio plazo, pero esto no garantiza
que será igual en el futuro más lejano. Por otro lado, el crecimiento del consumo
digital, aunque creciente, parece moverse todavía en unas cifras y
porcentajes marginales. En mi opinión,
la migración tecnológica –contemplada aquí desde el punto de vista del
consumidor– está resultando más lenta de lo inicialmente augurado, pero es a mi
juicio imparable (en detrimento de los mercados que operan con copias físicas).
No hace mucho que esta misma publicación ofrecía datos de crecimiento en ese
sector que contrastan con lo aquí expuesto, como señalamos en un artículo
anterior. A esto se añade los efectos de la piratería y de la actual
crisis económica, que afectarán sin duda la evolución del consumo
audiovisual (de pago).
Un último comentario va en la línea
de las diferencias notables que experimentarán los territorios mencionados
aquí. Mientras Norteamérica y Europa (en su conjunto) seguirán caminos más o
menos parejos, Asía-Oceanía y Latinoamérica continuarán ofreciendo profundos
contrastes. Los mercados más pujantes serán los que marquen las tendencias
principales, porque –en este terreno de los hábitos de consumo– llevan el
futuro consigo.
© Alejandro Pardo, 2012. Quedan
reservados todos los derechos. Puede reproducirse el contenido de este blog con
permiso del autor.
Hermosas peliculas gratis me encantan y sobre todo las que son de Disney, sobre las princesas o animalitos hermosos como Blanus.
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