Continuamos
comentando el informe A
Profile of Current and Future Film Audiovisual Audience, realizado
a instancias del nuevo programa Europa Creativa
(sustituto del Programa MEDIA). Una de las aportaciones más sugerentes de este
estudio es la propuesta de una serie de perfiles
de espectadores cinematográficos europeos (entendiendo como tales a todos
aquellos que ven películas en cualquier pantalla), realizados a partir de sus
hábitos de consumo y combinados con otros rasgos complementarios. A ello se une
el análisis detallado según variables sociodemográficas como sexo, edad, nivel
económico y nivel de estudios, y los cruces entre todas ellas, aunque no nos
detendremos en este punto.
De
“cine-adictos” a “cine-indeferentes”: tipología principal de los espectadores
europeos
Las
categorías principales propuestas por este informe para definir los distintos
tipos de espectadores o consumidores de películas son las siguientes (la
traducción al castellano que ofrezco no siempre es literal):
a)
“Cine-adictos” (hyperconnected movie
addicts): Son los consumidores más
compulsivos de cine y contenidos audiovisuales y suponen un 24% de los
encuestados (el mayor porcentaje). Pertenecen por definición a los “nativos
digitales”, y coinciden con los adultos jóvenes (16-25 años), fundamentalmente
hombres, residentes en áreas urbanas, con alguna sala de cine próxima,
habituales consumidores de medios y cultura, y bien equipados en cuanto a
dispositivos audiovisuales. Con un gusto cinematográfico amplio, suelen ver
todo tipo de películas (desde cine hollywoodiense a europeo, e incluso de
terceros países) y saben apreciarlas. Son muy proactivos a la hora de buscar
información y dar su opinión en redes sociales.
b)
“Cine-selectos” (rushed independent movie
selectives): A este grupo, que representa el
22% de los encuestados, pertenecen adultos entre 26 y 50 años, principalmente
mujeres, con pocos hijos o sin ellos, de cierto nivel adquisitivo y alto nivel de
estudios, que viven también en zonas urbanas y gozan de un amplias opciones
audiovisuales (cines incluidos). Poseen menos tiempo para el ocio que los
anteriores y por ello mismo son espectadores más exigentes con respecto al tipo
de películas que consumen. Poseen un gusto más sofisticado: prefieren el cine
independiente a la típica superproducción de Hollywood, y por ello mismo están
más capacitados para disfrutar del cine europeo. No son tan activos en redes
sociales pero se declaran igualmente cinéfilos.
c)
“Cine-generalistas” (mainstream
blockbuster lovers): A este perfil pertenece
un 16% de los encuestados. Representarían el gusto medio, en el sentido de que
suelen ver principalmente los títulos más populares (sean superproducciones o
películas de género hollywoodienses, junto a unas pocas películas europeas
–normalmente, las más exitosas). Así pues, se trata del público cinematográfico
que podría situarse en la media –ni muy fan, ni muy indiferente–. De poder
adquisitivo moderado y un nivel de estudios medio, viven en zonas urbanas o
rurales, y se conforman con la información cinematográfica que reciben a través
de los canales convencionales.
d)
“Cine-ocasionales” (occasional hit
grazers): Este grupo, que alcanza el 21%, se
caracterizan por ser espectadores más esporádicos –y de igual modo, no son
grandes consumidores de cultura o medios de comunicación–. Pertenecen a un
estrato social medio o medio-bajo, de menor poder adquisitivo. Por ello mismo,
no suelen optar por ofertas de ocio costosas y procuran obtener modos gratuitos
de acceder a esos contenidos. Predominan las mujeres jóvenes, que vienen en
áreas rurales o semi-urbanas, y con nivel de estudios básico o medio, o incluso
todavía estudiantes. De gusto tendente a generalista, aunque con menor volumen
de consumo, prefieren el cine norteamericano al europeo. No se consideran
cinéfilos ni son activos en la búsqueda o en la aportación de información sobre
películas.
e) “Cine-indiferentes” (movie indiferents): Este último grupo de los perfiles principales alcanza el 16%.
Reúne a los encuestados menos cinéfilos, que suelen identificarse con los de mayor
edad, más bien hombres, que habitan en zonas rurales o semi-urbanas, de nivel
económico y de estudios bajo, y cuya falta de interés específico por las
películas está unido a la carencia de dispositivos audiovisuales (solo TV). Por
supuesto, solo ven aquello que es gratuito.
Figura
1: Tipología de espectadores por hábito de consumo de películas
Los
tres primeros perfiles suman el núcleo duro de los espectadores de películas en
Europa (62%), y en los que se cifra la esperanza de un futuro más prometedor. Sin
embargo, permanecen algunos interrogantes: ¿Seguirán los actuales nativos
digitales siendo “cine-adictos”, siquiera moderados, cuando envejezcan? ¿En qué
medida estos perfiles están distorsionados por la piratería? ¿Pueden cambiarse
estos hábitos mediante una educación cinematográfica? El estudio no responde
abiertamente a estas preguntas, aunque arroja algunas luces que comentaremos más
adelante.
Las
siguientes gráficas desglosan estas categorías por sexo y edad.
Figura
2: Tipología de espectadores (desglose por sexo)
Fuente: A Profile of Current and Future Audiovisual Audience (2014) |
Figura
3: Tipología de espectadores (desglose por edad)
Fuente: A Profile of Current and Future Audiovisual Audience (2014) |
De
los “eurófilos” a los “cine-cultivados”: otra tipología complementaria de
espectadores europeos
Los
perfiles anteriores se combinan con otra tipología más atípica, que recogemos a
continuación:
a)
“Consumidores online de cine gratuito”
(free-downloaders): El 55% de los encuestados
afirma ver películas de manera gratuita (sin especificar si se trata de
opciones legales o ilegales). Se trata de una categoría híbrida desde el punto
de vista sociodemográfico y de hábito de consumo fílmico. Agrupa tanto a los de
menor poder adquisitivo como a los que poseen un mayor nivel de estudios. Por
lo general, reúne a un porcentaje significativo de “cine-adictos” o
“cine-selectivos”.
b)
“Eurófilos” (europhiles): En este grupo se incluyen los que afirman ver con más frecuencia películas
europeas, aunque no en exclusiva. Representan el 14% del total y también coincide
con parte de los “cine-adictos” y “cine-selectivos”. Predominan las mujeres más
bien jóvenes, procedentes de áreas urbanas.
c)
“Cine-influyentes” (film-influencers): Esta categoría engloba a los cinéfilos que se declaran como tales
y que son activos en las redes sociales, buscando información y compartiendo
sus críticas o comentarios. Alcanzan un 30% de los encuestados.
d)
“Cine-cultivados” (film-literates): Bajo esta denominación se incluyen aquellos espectadores europeos
que han recibido algún tipo de formación cinematográfica específica en la
escuela o universidad, o que forman parte de cine-clubs o instituciones
similares. Se trata de una categoría muy poco precisa, y su porcentaje es el
menos claro (en torno a un 30%).
e)
“Cine-accesibles” (cinema-enabled): Con este término se designa a aquel porcentaje de los encuestados
que tiene un cine a menos de 30 minutos de su casa (un 86%). Por lo general, se
trata de un público cinematográfico medio, buen consumidor de películas no solo
en las salas, sino también en el hogar.
f) “Cine-inaccesibles” (cinema-disabled): Al contrario que
los anteriores, este grupo está formado por aquellos encuestados que no poseen
un cine a una distancia razonable (más de media hora del hogar).
En
busca de un marketing cinematográfico más eficiente
Probablemente
el lector medio encuentre estas categorías un tanto curiosas o indiferentes. La
intención de quienes han realizado el informe es utilizarlas como orientación a
la hora de diseñar estrategias de marketing más eficaces. De hecho, el estudio
dedica varias páginas a profundizar en este punto. Por ejemplo, invita a apuntar
a los “cine-adictos” como target
idóneo para promocionar películas europeas en canales de vídeo-bajo-demanda
(VOD); a proveer a los “cine-selectivos” de plataformas que aumenten la visibilidad
de las películas europeas; a estudiar la manera en que los “eurófilos” se
conviertan también en “cine-influyentes”; etc.
Como
herramienta de marketing, estas categorías pueden ayudar a enfocar acciones
promocionales o ha posicionar mejor el cine europeo ante determinados públicos
(targets). Más allá de análisis estadísticos,
habrá que ver si estas propuestas calan, de hecho, entre los responsables de
marketing de películas.
Artículos
relacionados:
Muy buen post.
ResponderEliminarGraciasss